El trato abusivo de niños en edad escolar, frecuentemente mal entendido como disciplina, castigos o consecuencias, es incorrecto y peligroso. Los educadores responsables e informados saben desde hace mucho tiempo que el maltrato, tanto físico como emocional, inferido a los niños por parte de sus maestros es una conducta antiprofesional que puede destruir el entusiasmo de los niños por aprender y preparar el escenario para problemas emocionales y conductales. Por esta razón en ninguna universidad o instituto, ningún programa educativo entrene maestros para aterrorizar, pegar, jamaquear, gritar, humillar o de alguna otra manera herir a niños.
La gran mayoría de los maestros son profesionales dedicados que no maltratan niños ni física, ni psicológicamente y la mayoría de los administradores de escuelas exigen estándares altos de conducta a los maestros dentro de sus planteles escolares. Sin embargo, tristemente existen en algunas escuelas maestros incompetentes para su profesión que habitualmente lastiman a los niños, así como existen también algunos administradores escolares a quienes les falta la voluntad o la habilidad para mantener los estándares de profesionales en sus escuelas. Algunos administradores, ellos mismos, son abusivos hacia los niños y por lo tanto son incapaces de fijar y exigir buenos estándares a los maestros.
La Asociacion de Padres y Maestros contra La Violencia en la Educación [Teachers And Parents Against Violence in Education (PTAVE)] continuamente recibe quejas relacionadas con abusos a niños en edad escolar. Lista que aparece a continuación ha sido compilada tomando en cuenta las mencionadas quejas:
Variedad de actividades abusivas perpetradas a niños en edad escolar:
La lista anterior de ninguna manera está completa.
- Pegar con regla
- Nalgadas
- Bofetadas
- Esposar
- Agarrar al niño bruscamente
- Estremecer bruscamente ( jamaquear )
- Arrastrar
- Pellizcar
- Jalar al niño por las orejas
- Empujar los dedos en la cara o en las costillas del niño
- Aplastar o apretarle las mejillas del niño
- Levantar a un niño por su ropa o por su cuello
- Estrellar a un niño contra la pared
- Tirarle objetos al niño (borradores, tizas, sillas…etc.)
- Golpear el pupitre del niño con objetos como libros o reglas para llamar su atención.
- Encerrar al niño en una caja, o armario.
- Forzar sustancias nocivas dentro de la boca del niño.
- Forzar al niño a permanecer sentado, parado, o sin moverse por largos periodos de tiempo.
- Negar al niño permiso para in al baño.
- Permitir a otros niños que atormenten a un niño.
- Hacerse de la vista gorda ante los tratos crueles o acoso.
- Delegar a un estudiante determinado, algunas veces llamado “capitán” o “prefecto” para que físicamente castigue a otros estudiantes.
- Inducir a un niño a la violencia
- Tapar la boca de un niño con cinta adhesiva o cualquier tipo de mordaza, para que no hable.
- Amarrar un niño a su pupitre o escritorio.
- Forzar al niño a hacer push-ups (lagartijas) o a correr vueltas como castigo.
- Negar tiempo libre suficiente para su almuerzo.
- Gritar o amenazar al niño o a todo el grupo de niños.
- Utilizar el miedo al castigo como método para motivar al niño a estudiar más o a dominar ciertas habilidades.
- Insultar al niño por razón de su conducción en el grupo, calidad de su trabajo, apariencia o elección de amistades…etc.
- Confiscar o dañar propiedad privada del niño
- Etiquetar al niño o difundir chismes maliciosos sobre el niño o su familia .
- Proclamar ante todo el salón que un niño en particular es “un bueno para nada” “un perdedor” y que será un futuro delincuente o fracaso.
- Establecer estándares irreales de actuación a fin de garantizar el fracaso del niño.
- Deliberadamente ignorar a un niño que necesita ayuda.
- Negarse a reconocer o a premiar los avances logrados por el niño
- Usar sarcasmos o hablar en sentido descalificativo cuando se dirige o refiere a un niño.
- Regañar y cantaletear a un niño determinado hasta provocar que explote y luego castigar al niño por falta de control.
- Castigar a todo el grupo por la falta de conducta de un solo individuo.
- Castigar a un individuo como “ejemplo” para el resto del grupo.
- Causar a un niño humillación frente al resto de sus compañeros.
- Cuestionar la masculinidad de un niño por razón de su desarrollo físico lento, falta de interés o habilidad en deportes, o por negarse a pelear con otros niños.
- Poner en duda la moralidad de una niña por su desarrollo físico temprano.
- Impugnar la femineidad de una niña por destacar en actividades tradicionalmente reconocidas como masculinas.
- Inducir al niño(s) a conversaciones y/o actos inapropiadamente íntimas o sexuales o sugestivas.
- Conspirar para que el niño sea utilizado como chivo expiatorio
- Hacer que el niño sea el blanco del humor del maestro.
- Confrontar un niño contra otro niño o un grupo de niños contra otro grupo niños.
- Hacer que un niño espíe y acuse a otro niño.
- Aislar a un niño de su grupo.
- Referirse de modo degradante a la condición social de un niño determinado e influenciar, inducir o animar al grupo para que lo rechacen.
- Referirse de un modo degradante a la comunicación y confianza existente entre el niño y sus padres.
- Tratar como un problema de disciplina, actividades que son resultantes de la discapacidad de un niño.
- Culpar a la situación familiar del niño por problemas emocionales causados por la escuela.
- Convencer a los familiares a administrar drogas o medicamentos que alteren la personalidad del niño a fin de que el niño esté más tranquilo y manejable en la escuela
- Tomar venganza en contra del niño por disputas con los padres.
- Crear a propósito un “expediente criminal” de un niño para alterar la credibilidad del niño para o para utilizarlo en caso de que sea necesario “ir por su cabeza” o en caso en que sea necesario “negociar un trato”.
- Ejercer medidas de coerción para que un niño de falsos testimonios sobre otros niños o guarde silencio sobre eventos de los cuales ha sido testigo.
- Ejercer coerción para que un niño haga una confesión escrita
- Prohibir a un niño que está en mal estado anímico que llame a su casa.
- Prohibir a un niño que se siente físicamente enfermo que llame a casa.
Es importante que todos los padres estén conscientes de que ellos tienen más que el derecho, la obligación de proteger a nuestros hijos del abuso de cualquier persona.
Deje saber en la escuela de sus hijos que nadie tiene su permiso, ni base moral para pegar, humillar, degradar o de cualquiera otra forma abusar a su hijo. Instruya a su hijo a nunca someterse a ningún acto de agresión por parte de ningún adulto. Recuerde que si usted falla en asegurar que sus hijos se nutran de un ambiente escolar seguro y feliz, sobre todo en sus primeros años de vida, tendrá que pagar por esto un alto y doloroso costo a la larga.
Si su hijo ha sido abusado físicamente por un adulto, incluyendo: un director, maestro (a), entrenador, conductor del transporte colegial o por CUALQUIERA, inmediatamente retire su hijo del ambiente abusivo, asegúrele a su hijo que cuenta con su apoyo irrestricto y busque ayuda médica para cualquier golpe, por insignificante que parezca. Obtener copia del informe médico. Usted tiene derecho de reportar el abuso. Reporte el incidente a la entidad pública salud competente; así como a las autoridades policiales. Las heridas visibles deben ser profesionalmente fotografiadas y mantenerlas como evidencia para futuras acciones legales.
Si su hijo ha sido abusado psicológicamente, debe buscar de inmediato ayuda profesional de un psicólogo clínico calificado en materia de violencia y abuso infantil, pero NO uno asociado ni recomendado por la escuela.
Cuando discuta del tema con el niño escuche pacientemente lo que su hijo le dice. Su confianza inspirará al niño a ser más abierto y franco. No se sorprenda si “la historia” o recuento de los hechos que le brinda la escuela no concuerda con la de su hijo. No se sorprenda si la escuela se más esmera en proteger y escudar a un profesor incompetente y abusivo que en proteger a niños indefensos quienes están a merced del maestro. Pero no permita que las demoras burocráticas o tácticas diversas lo desalienten. Manténganse enfocado en éstos tres puntos: 1. El niño fue maltratado 2. El niño no ha debido ser maltratado 3. Usted definitivamente NO permitirá que el niño vuelva a ser maltratado. Punto Final. Fin de la discusión.
Algún día, todas las escuelas en los Estados Unidos serán lugares en los cuales los niños se divierten y se desarrollan en un ambiente seguro y donde todos los maestros se apegarán a los estándares de buena conducta, y las leyes. Ningún estudiante será maltratado. Usted puede ayudar a que esto ocurra pronto. Distribuya copias de este documento: EL ABUSO ESCOLAR ES ANTICUADO !