Hace varios días, me entrevistaba con a la madre de un muchacho renegado y asaltante de 12 años de edad. Ella dijo que su hijo está muy "malo" y difícil de cambiar su "actitud."Cuando le pregunté que estaba haciendo para enseñar al niño a comportarse, ella sonrió y sacó de un jalón de su cartera un cinturón de hombre diciendo "Yo uso esto como lo hace su Padre." Nosotros no estamos juntos, pero yo lo envié a ver a su papá ayer y su Padre pudo castigarlo con el cinto porque lo suspendieron de la Escuela.
Lo que he aprendido a travez de los años es de que virtualmente todos los Padres de jóvenes y adolescente guardan las herramientas de disciplina a la mano, como el cinturón en el cajón, el remo colgado atrás de la puerta de la cocina, listo para la acción inmediata.
Después de ver más de 3.000 delincuentes juveniles, puedo ahora decir con certeza absoluta que:
1. Lo contrario a la creencia popular, nunca se encuentran delincuentes en familias permisivas. El delincuente más agresivo es el que ha sido más golpeado, lo más probable es que se le pegó con un cinturón, cordón de extensión, tabla o puño.Desde que nuestra investigación inquietan a menudo a padres que crian niños con golpes, que dicen haberse criados con golpes y frecuentemente me dicen "Pues, yo fuí criado con el cinturón y crecí bien; Yo usaré el cinturón tambien para criar a mis hijos y así ellos crecerán tambien."2. Como la severidad de castigo en el delincuente crece así tambien aumenta el progreso de la historia, como la probabilidad que se comprometa en actos violentos.
3. Ofensores agresivos crónicos quienes nunca fueron castigados con el cinturón, tabla, alargador o puño casi no-existen.
4. Niños que nacieron con desórdenes de la conducta tal como hiperactividad, son los más golpeados y tienen la probabilidad más alta de llegar a ser un delincuente.
5. La mayoría de los abusadores de mujeres fueron golpeados de niños. La mayoria de los más agresivos abusadores de mujeres también atestiguan, de que sus madres han sido golpeadas
Desafortunadamente, usando una pequeña muestra como evidencia para una teoría es negocio peligroso.
La mayoría de niños crecieron con castigos corporales pero el riesgo de lo opuesto está claramente allí. Castigo corporal es como un veneno; un poco de paliza no puede hacer daño. ¿Pero quien necesita esto?
En nuestros estudios encontramos que los castigos físicos en los niños quienes con mucha consideración llegan a ser responsables miembros funcionales de la sociedad y tambien demuestran un mal temperamento, insensibilidad e irritación y enfermedades prematuras del corazón.(Ahora nosotros sabemos que el tipo A de personalidad es más propenso a tener enfermedades del corazón, es una de las hostilidades que se engendra en la temprana edad y execiba disciplina física).
Exhiben depresión (sentimientos de rabia interior), sobre agresividad hacia sus propios Tambien los castigos corporales pueden temporalmente descarrilar a portarse mal, a largo plazo las consecuencias son claramente negativas.
Un niño es como un reloj; a veces dar un buen golpe puede hacerlo funcionar temporalmente, pero tiene el potencial a permanecer dañado el fino mecanismo
Para los que todavia no se convencen que los castigos corporales producen adolescentes violentos, tratando de amarrar a un perro (sobre todo los potencialmente agresivos como un Doberman o un Pit Bull) y golpearlo regularmente. En poco tiempo tendrá un perro de ataque. ¿Queremos verdaderamente niños de ataque?
Hay mil de alternativas de cambiar los castigos físicos por conductas- técnicas de manera que sean mucho más efectiva para hacer que los niños malos sean buenos.
Dr. Welsh es un psicólogo clínico que practica en Bridgeport, Connecticut.